Cuidá tus articulaciones

El camino hacia una vida sin limitaciones empieza con el cuidado de tus articulaciones

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¿Qué son las articulaciones?

Las articulaciones son estructuras complejas que conectan los huesos, permitiendo el movimiento y brindando soporte al cuerpo. Están compuestas por cartílago, líquido sinovial, ligamentos y tendones que trabajan en conjunto para facilitar movimientos suaves y sin dolor.

Una buena salud articular es fundamental para mantener la movilidad, independencia y calidad de vida. Las articulaciones saludables nos permiten realizar actividades cotidianas, practicar deportes y disfrutar de una vida activa sin limitaciones.

Movimiento

Permiten la flexibilidad y movilidad para actividades diarias

Protección

Absorben impactos y protegen los huesos de daños

Estabilidad

Mantienen la postura y el equilibrio corporal

Calidad de vida

Fundamentales para la independencia y bienestar

Estructura de una articulación

Anatomía de una articulación sana

Descubre cómo funciona una articulación y por qué su cuidado es vital para tu movilidad.

Tipos principales de articulaciones:

Sinoviales: Permiten gran movilidad
Fibrosas: Unen huesos firmemente
Cartilaginosas: Permiten ligera flexibilidad
Esféricas: Mueven en todas direcciones
+200
Articulaciones en el cuerpo humano
35%
De argentinos padecen problemas articulares
70%
De casos mejoran con tratamiento temprano
10+
Años de experiencia en salud articular

Enfermedades articulares comunes

Artritis

La artritis es una inflamación de las articulaciones que puede causar dolor, rigidez y disminución del rango de movimiento. Existen más de 100 tipos diferentes, siendo las más comunes la artritis reumatoide (enfermedad autoinmune) y la artritis infecciosa (causada por bacterias o virus).

Síntomas comunes:

Dolor e inflamación
Rigidez matutina
Limitación de movimiento
Enrojecimiento articular
Fatiga generalizada
Fiebre en casos severos

El diagnóstico temprano de la artritis es clave para implementar el tratamiento adecuado y prevenir el daño articular irreversible.

Artrosis

La artrosis u osteoartritis es una enfermedad degenerativa que afecta al cartílago articular. Se produce por el desgaste natural con la edad, pero también pueden influir factores como lesiones previas, genética, obesidad o trabajos que impliquen sobrecarga articular.

Síntomas comunes:

Dolor con el movimiento
Rigidez tras inactividad
Crujidos articulares
Pérdida de flexibilidad
Formación de osteofitos
Inflamación ocasional

A diferencia de la artritis, la artrosis no está relacionada con el sistema inmune sino con el deterioro del cartílago. Su manejo incluye control del dolor y fisioterapia específica.

Gota

La gota es una forma de artritis causada por niveles elevados de ácido úrico en la sangre. Se caracteriza por ataques repentinos de dolor intenso, enrojecimiento e inflamación, especialmente en la articulación del dedo gordo del pie.

La alimentación juega un papel fundamental en el control de la gota. Reducir el consumo de carnes rojas, mariscos y alcohol puede ayudar a prevenir episodios agudos.

Lupus Eritematoso

El lupus es una enfermedad autoinmune que puede afectar a múltiples órganos, incluyendo las articulaciones. Produce inflamación, dolor articular, fatiga extrema y otros síntomas sistémicos como erupciones cutáneas y fiebre.

El lupus puede confundirse con otras enfermedades reumáticas. Un diagnóstico preciso requiere evaluación clínica y estudios de laboratorio específicos por parte de reumatólogos especializados.

¿Cuándo consultar a un especialista?

Los problemas articulares suelen manifestarse gradualmente. Es importante reconocer las señales de alerta temprana y consultar con un especialista ante estos síntomas:

Dolor persistente

Si experimentas dolor articular que no mejora con reposo o analgésicos de venta libre durante más de dos semanas.

Inflamación visible

Cuando notas hinchazón en una o más articulaciones, especialmente si está acompañada de calor o enrojecimiento.

Rigidez matutina

Si experimentas rigidez prolongada al despertar que dura más de 30 minutos y dificulta tus actividades diarias.

Crujidos y sonidos

Cuando escuchas crujidos, chasquidos o sensaciones de fricción al mover tus articulaciones, especialmente si causan dolor.

Limitación de movimiento

Si notas una disminución en tu capacidad para mover normalmente una articulación o realizar actividades habituales.

Fiebre inexplicable

Cuando el dolor articular viene acompañado de fiebre sin causa aparente, especialmente si hay enrojecimiento local.

Es importante no automedicarse con antiinflamatorios de forma prolongada sin supervisión médica. Estos pueden enmascarar síntomas y retrasar un diagnóstico adecuado, además de provocar efectos secundarios gastrointestinales y renales.

Prevención y cuidados

Ejercicios recomendados

El movimiento regular es fundamental para mantener la salud de las articulaciones. Los ejercicios adecuados fortalecen los músculos que protegen las articulaciones y mejoran la flexibilidad, reduciendo el riesgo de lesiones.

Actividades de bajo impacto ideales:

Natación

Ejercicio completo sin impacto articular

Ciclismo

Mejora resistencia sin sobrecargar rodillas

Caminata

Accesible y beneficioso para todas las edades

Yoga/Tai Chi

Mejora equilibrio, flexibilidad y fuerza

Recuerda: siempre consulta con un profesional antes de iniciar cualquier programa de ejercicios, especialmente si ya tienes problemas articulares.

Alimentación

Una dieta equilibrada puede ayudar a mantener un peso saludable y reducir la inflamación, beneficiando así a tus articulaciones. La nutrición adecuada proporciona los nutrientes necesarios para mantener cartílagos, huesos y tejidos conectivos en buen estado.

Alimentos beneficiosos:

Pescados grasos

Ricos en omega-3 antiinflamatorio

Verduras coloridas

Antioxidantes contra el estrés oxidativo

Especias

Cúrcuma y jengibre con propiedades antiinflamatorias

Aceite de oliva

Grasas saludables con efecto antiinflamatorio

Alimentos a limitar:

Azúcares refinados
Alimentos fritos
Grasas trans
Exceso de alcohol

Control de peso

Mantener un peso saludable es uno de los factores más importantes para reducir la presión sobre las articulaciones de carga, como rodillas, caderas y columna vertebral.

Cada kilo de más ejerce una presión de 4-6 kilos adicionales sobre las articulaciones de las rodillas al caminar. Perder tan solo un 10% del peso corporal puede reducir significativamente el dolor articular.

Descanso y ergonomía

El descanso adecuado y la correcta ergonomía en actividades diarias son fundamentales para prevenir la sobrecarga articular y el desarrollo de problemas a largo plazo.

Alterna periodos de actividad con descanso. Utiliza sillas ergonómicas, mantén una buena postura y adapta tu espacio de trabajo para minimizar la tensión articular continua.

Experiencias de nuestros pacientes

Después de años sufriendo de artritis reumatoide, encontré en el Centro de Salud Articular un equipo que no solo trató mis síntomas, sino que me enseñó a gestionar mi enfermedad de forma integral. Hoy puedo disfrutar de actividades que creía perdidas.

Foto de paciente
Laura Martínez
Paciente con artritis reumatoide

A los 45 años empecé a notar dolor en mis rodillas al subir escaleras. Gracias a un diagnóstico temprano de artrosis y un plan personalizado de ejercicios y nutrición, he logrado frenar la progresión y mantener mi calidad de vida sin medicación constante.

Foto de paciente
Carlos Rodríguez
Paciente con artrosis temprana

Como deportista profesional, una lesión en el hombro amenazaba mi carrera. El enfoque multidisciplinario de rehabilitación articular me permitió recuperar la movilidad completa y volver a competir al más alto nivel sin molestias residuales.

Foto de paciente
Martín Acosta
Deportista profesional

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la diferencia entre artritis y artrosis?
La artritis es principalmente una inflamación articular causada por factores autoinmunes o infecciosos, mientras que la artrosis es una enfermedad degenerativa del cartílago articular asociada al desgaste. La artritis puede aparecer a cualquier edad, mientras que la artrosis es más común en adultos mayores, aunque también puede desarrollarse prematuramente debido a lesiones o factores genéticos.
¿Qué suplementos son efectivos para la salud articular?
Algunos suplementos que han mostrado beneficios para la salud articular son el sulfato de glucosamina, el sulfato de condroitina y el colágeno hidrolizado. Sin embargo, su efectividad varía según cada persona. Es importante consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier suplementación, ya que no todos son adecuados para cada tipo de problema articular o pueden interactuar con medicamentos.
¿El frío o el calor es mejor para el dolor articular?
Ambos pueden ser beneficiosos, pero en diferentes situaciones. El frío es ideal para reducir la inflamación aguda y el dolor, especialmente después de un traumatismo o durante un brote inflamatorio. El calor es mejor para aliviar la rigidez, relajar los músculos tensos alrededor de la articulación y mejorar la circulación en casos de dolor crónico. Muchos pacientes alternan ambos métodos según sus necesidades.
¿La humedad y el frío empeoran los problemas articulares?
Muchas personas con problemas articulares reportan mayor dolor durante cambios climáticos, especialmente con frío y humedad. Se cree que estos cambios pueden afectar la presión dentro de las articulaciones y la tensión en los tejidos circundantes. Si bien no hay evidencia concluyente, es una experiencia común que puede justificar ajustes en la medicación o terapia durante ciertas épocas del año.
¿Cuándo está indicada una cirugía articular?
La cirugía se considera generalmente cuando el tratamiento conservador (medicación, fisioterapia, cambios de estilo de vida) no ha sido efectivo, y el dolor o limitación funcional afecta significativamente la calidad de vida. Las intervenciones quirúrgicas varían desde procedimientos mínimamente invasivos como la artroscopia hasta reemplazos articulares completos. La decisión debe tomarse en conjunto con especialistas, evaluando riesgos y beneficios individuales.

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